Maido
Maido
La vida es movimiento. Nada es estático o absoluto. Nadie lo es. Estamos en flujo constante, al igual que la Tierra, las mareas, las bacterias, la luz, la sangre de nuestros cuerpos, el color y la semilla. Las cocinas, como los árboles genealógicos, se redefinen constantemente, sus identidades se enriquecen en una intensa interculturalidad que es la base de la historia de cada civilización, ya que los hombres intercambiaron los primeros sonidos, productos, ideas, costumbres. La cocina de fusión no es otra cosa que cocinar, por lo que la palabra que encierra el acto es tan elocuente.